Micaela se fue pa´ otra tierra buscando caminos, que por buenos o malos quien sabe le impuso el destino. Solo vive llorando, sufriendo y pensando en su vino, que no es vino, señor; ni aguardiente, señor; es la conga, señor santiaguera. Nada la contenta solamente piensa y solo la atormenta el dolor, dicen que se muere, dicen que ella quiere, lo que ella no tiene, que es arrollar Chago sola con los Hoyos. Micaela se fue y sólo vive llorando, dice que la conga es lo que está extrañando. Que si me falta la conga me zumbo y me mando, pero Micaela vive recordando. Un farsante me dijo que yo era roquero, pero eso es mentira porque soy conguero. Que no me quiten la conga que es rica y barata, y la cucaracha baila con la gata. Oye bien soquetón cuida bien a tu jeba, porque viene el lobo y luego se la lleva. Que dos botellas de ron de Caribe Refino, una pa´ la conga y otra pa´l camino. Que al igual que la conga la gente me sigue, sigan guarachando con el Sur Caribe. Que yo no quiero molote, ni quiero relajo, luego de la conga vallan pa´l trabajo. Si los santos son tantos, son tantos más tantos, óyeme Mayeya no juegues con los santos. Que los mejores congueros tienen disciplina, sigan arroyando y paren en la esquina. Y con el chenche bochinche cualquiera va a caer, pónganse la capa que ahorita va a llover. Y para despedirme que canten los cantantes, oigan santiagueros sigan adelante. Oigan santiagueros sigan adelante. Oigan santiagueros sigan adelante. Oigan santiagueros sigan adelante.